viernes, 18 de mayo de 2012

PROYECTO ARTE CONTEMPORÁNEO 1

Mi idea para este proyecto se va a basar en el Arte Kitsch.
Hace unos 15 días, vi una publicación en el periódico ''20 Minutos'' en el que hablaban de este Arte, dicho articulo llamo completamente mi atención, a mi siempre las cosas estrámboticas y horteras me han encantado, y trengo cierta debilidad por figuras las cuales veo y son obviamente, demasiado horteras; por eso al ver este articulo me plantee hacer algo sobre este tema, ese arte tan nuevo, y tan poco conocido por la gente.
Mi proyecto se basara en un par de figuras de este arte versionando un par de vírgenes y poniéndolas de forma hortera y estrámboticas, también hacer algún collage a modo de cartel para colocarlo en calles y para llegar a hacer conocer este arte a todo el mundo, las esculturas realizadas estarían expuestas en la calle, para que la gente también se interese más y conozcan mas este arte.


Para realizar este proyecto me he puesto a investigar más a fondo sobre este arte y lo que he encontrado ha sido lo siguiente:


La palabra kitsch se origina en el término yidis etwas verkitschen. Define al arte que es considerado como una copia inferior de un estilo existente. También se utiliza el término kitsch en un sentido más libre para referirse a cualquier arte que es pretencioso, pasado de moda o de muy mal gusto.

 la palabra se originó en el arte de Múnich entre los años 1860 y 1870. El término era usado para describir los dibujos y bocetos baratos o fácilmente comercializables.
Otra palabra alemana kitsch está asociada al verbo kitschen, que significaba ‘barrer mugre de la calle’. El kitsch apelaba a un gusto vulgar de la nueva y adinerada burguesía de Múnich que pensaba, como muchos nuevos ricos, que podían alcanzar el estatus que envidiaban a la clase tradicional de las élites culturales copiando las características más evidentes de sus hábitos culturales.
Lo kitsch empezó a ser definido como un objeto estético empobrecido con mala manufactura, significando más la identificación del consumidor con un nuevo estatus social y menos con una respuesta estética genuina. Lo kitsch era considerado estéticamente empobrecido y moralmente dudoso. El sacrificio de una vida estética convertida en pantomima, usualmente, aunque no siempre, con el interés de señalar un estatus social.
Tal vez un ejemplo clásico de ello es la arquitectura y el arte decorativo desarrollado en el área de L.A en California durante las décadas 10 al 30 del siglo XX, cuando la zona vivió un gran desarrollo económico debido a la agricultura y el éxito de la industria cinematográfica de Hollywood, lo que creó una generación de gente emigrada de Europa recién adinerada que intentaron recrear el estilo de los nobles europeos. Esto dio pie a la creación de mansiones en las que se mezclaban caóticamente estilos como el barroco, florentino, gotico y el rústico usado en las misiones de la misma California. Este estilo fue llamado Californiano; en la decoración se crearon piezas estrambóticas, como chimeneas de más de tres metros de altura, falsos escudos nobiliarios, tapetes de oso, espejos gigantescos con marcos de falsa madera tallada estofada realizados en plástico o cuadros idílicos de falsos antepasados que decoraban sus paredes. Se llegó al exceso de comprar antiguos castillos europeos que eran trasladados piedra por piedra a los Estados Unidos o bien comprar títulos nobiliarios en subasta.




Palabra alemana de uso universal.
Cursi, de mal gusto.

Se denomina así a objetos caracterizados por supuesta inautenticidad estética y su formalismo efectista, que persigue una gran aceptación comercial.
El kitsch, como categoría artística, funciona dentro del contexto aristocrático -enjuiciador que determina un “buen” y un “mal” arte... cuanto más productos kitsch hayan, más brillará la apreciación de la autenticidad del arte, como sello de garantía del mismo.

De este modo, se establece que el kitsch no es algo simplemente alejado del arte, sino su antítesis: este estilo posee las características extrínsecas de aquél, pero funciona como su negación.

La esencia del kistch, para los moralistas del arte, consiste en la sustitución de la categoría ética con la categoría estética: el artista o realizador se impone generar no “un buen trabajo”, sino un trabajo “agradable” , dado que lo que más importa es el efecto.

El kitsch, según el concepto común que se tiene del mismo, no pretende ni pide nada más a los espectadores que su dinero, ni siquiera su tiempo (tiempo aplicado a la reflexión de la obra, por ejemplo).

Aunque, aún hoy en día, todavía a la producción de kitsch se le mira en menos, considerándosele una forma de mentira artística, cabe resaltar que los intelectuales se encuentran en un proceso de re valoración de este estilo, preguntándose si existe efectivamente una diferencia real entre arte y kitsch; esto a raíz de, por ejemplo, la constatación de paralelos tales como que las vanguardias funcionan imitando los procesos del arte, y el kitsch imitando sus efectos, y de que el kitsch sería la otra cara de la moneda artística: en una sociedad en la que el único lenguaje estético que reciben las masas está modulado ‘en clave kitsch’, se debe reflexionar profundamente sobre su reivindicación.

De este modo, el “arte” y el “kitsch” comienzan a olvidarse como dos polos opuestos y antagónicos. 


  • Articulo del periódico ''20 Minutos''
http://www.20minutos.es/noticia/1429182/l/arte/kitsch/en-boga/




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